La creación de esta tienda de productos orgánicos fue un proyecto colaborativo, en el cuál la Madre Naturaleza, estrategias de branding y diferenciación sirvieron como puntos de partida para el proceso de diseño.

Partimos de la creación de distintos conceptos de marca por medio de visualizaciones tridimensionales que nos permitieron elegir la propuesta más atractiva para el consumidor.

Posteriormente, colaboramos con el despacho de arquitectura R-Zero Studio para la selección de materiales y acabados de la tienda. Diseñamos también el mobiliario: repisas, mostradores y exhibidores; módulos de servicio y accesorios para su ambientación como soportes para la señalética y porta precios.

El proyecto contó también con la colaboración de la diseñadora Alejandra Antón para el desarrollo de ilustraciones y logotipo de la marca. Estos elementos de comunicación visual se integraron en una galería que se utilizó para la creación de contenidos para redes sociales.